Años convulsionando sin saber por qué.
Años con vergüenza y miedo a decirlo.
Años pensando que no iba a poder estudiar o trabajar.
Años de enojo, hasta que un día desperté y dije basta.
Paroxismos es un proyecto autobiográfico.
Narra una enfermedad que nace a cualquier edad, sin distinción de género, clase social y afecta a una de cada cien personas: Epilepsia.
Cada crisis es un nuevo despertar, sin saber dónde ni por qué.
Es vital informar, concientizar, desestigmatizar y ser funcional ante quienes puedan estar transitando lo mismo.
Hay diferentes tipos de crisis como diferentes formas de tratarlas.
Cada cual tiene su manera y su tiempo de proceso clínico/emocional.
Visibilizar lo vulnerable que es la mente es parte de mi relato visual.
Existe mucha discriminación, desinformación y es necesaria la empatía como la aceptación social para entender que se puede vivir con epilepsia.
Hoy imágenes de mi intimidad se transforman en este trabajo fotográfico para hacer visible lo invisible, para comunicar y
expresar ese silencio que muchos no pueden o no quieren ver.
Vos? ¿Tenes epilepsia? ¿Tenes algún familar, amigx, conocidx que la transite? ¿Sabes cómo asistir una crisis convulsiva?
No dejemos de contar, informar y estar cerca.
Escondernos no ayuda, negarlo tampoco.
La calidad de los días mejora cuando nos aceptamos y dejamos de vivir la enfermedad en soledad.
Años con vergüenza y miedo a decirlo.
Años pensando que no iba a poder estudiar o trabajar.
Años de enojo, hasta que un día desperté y dije basta.
Paroxismos es un proyecto autobiográfico.
Narra una enfermedad que nace a cualquier edad, sin distinción de género, clase social y afecta a una de cada cien personas: Epilepsia.
Cada crisis es un nuevo despertar, sin saber dónde ni por qué.
Es vital informar, concientizar, desestigmatizar y ser funcional ante quienes puedan estar transitando lo mismo.
Hay diferentes tipos de crisis como diferentes formas de tratarlas.
Cada cual tiene su manera y su tiempo de proceso clínico/emocional.
Visibilizar lo vulnerable que es la mente es parte de mi relato visual.
Existe mucha discriminación, desinformación y es necesaria la empatía como la aceptación social para entender que se puede vivir con epilepsia.
Hoy imágenes de mi intimidad se transforman en este trabajo fotográfico para hacer visible lo invisible, para comunicar y
expresar ese silencio que muchos no pueden o no quieren ver.
Vos? ¿Tenes epilepsia? ¿Tenes algún familar, amigx, conocidx que la transite? ¿Sabes cómo asistir una crisis convulsiva?
No dejemos de contar, informar y estar cerca.
Escondernos no ayuda, negarlo tampoco.
La calidad de los días mejora cuando nos aceptamos y dejamos de vivir la enfermedad en soledad.
Paroxismos ( 2017-2019) - Buenos Aires, Argentina.